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El comentario de una cubana que se alegra de que haya apagones en La Habana se ha vuelto viral en redes.
Mercedes Pérez, originaria de Cienfuegos, desató una fuerte polémica y casi 3,000 reacciones en Facebook tras expresar su alegría por los cortes de corriente en la capital, en medio del reciente colapso eléctrico nacional.
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La publicación respondía a una nota de CiberCuba titulada "Menos del dos por ciento de los clientes en La Habana cuentan con electricidad", publicada el 16 de marzo, un día después de que empezara el apagón que dejó a toda Cuba en la oscuridad tras una avería en una subestación capitalina.
En la sección de comentarios, Pérez escribió: "Me alegra mucho que los habaneros no tengan corriente, que se fastidien y pasen bastante trabajo, porque la gente de provincia siempre le pasa todo, aquí nunca hay corriente, 38 horas sin corriente, que se fastidien los habaneros, me alegro que no tengan de nada".
El comentario se viralizó rápidamente generando una ola de críticas, aunque no fueron pocos los usuarios que defendieron su postura.
De las muchas respuestas destacaron mensajes que llamaron a la empatía y la unidad entre cubanos frente a la grave crisis que atraviesa el país.
"Pero de qué hablas, nosotros los habaneros no tenemos culpa de las cosas que hace tu presidente, estamos iguales, estuve tres días sin corriente y aquí la quitan todos los días también. Tu presidente sí tiene, pero nosotros no", expresó una mujer.
Por su parte, un trabajador por cuenta propia señaló que el texto de Pérez es reflejo del "daño antropológico causado por décadas de división y control social" bajo el régimen castrista.
"Esa forma de pensar también es parte del daño que ha hecho el comunismo. Mira lo que son los CDR, creados para controlar y dividir al pueblo. Como dice el viejo dicho: divide y vencerás. Así nos tienen enfrentados", subrayó.
Otros internautas mostraron tristeza y decepción ante la falta de solidaridad entre compatriotas.
"Ese odio es parte de lo que nos tiene como estamos", escribió un padre de familia. "Señora, cójaselo al gobierno que es el culpable, no a los habaneros".
"Esa lo que es una envidiosa. Nosotros también somos seres humanos. Lo que pasa en provincias también nos pasa aquí. Hay que unirse, no echarnos unos contra otros", dijo una usuaria.
"La culpable de tus desgracias no es de lo habaneros, socotroco (...). Ve al PCC, a casa de Díaz-Canel, ve a ver al director de Minas, tu odio está mal direccionado", le sugirió otra.
"Hasta este nivel llega la estupidez del cubano, ella no va contra el que se la quita, sino contra los demás que también están fastidiados. Por personas estúpidas como esta es que existe esta dictadura en Cuba, nosotros mismos somos nuestro peor mal, estamos jodidos", recalcó un músico.
Una emigrada lamentó el tono de la publicación y pidió dejar a un lado el resentimiento: "Con tanta necesidad que hay en todo el país, y ella alegrándose del mal de otro cubano... Qué tristeza. Así no se construye un país mejor".
Una desigualdad histórica
Los prolongados apagones que azotan a Cuba desde hace meses no solo han sumido al país en una crisis energética sin precedentes, sino que también han dejado al descubierto las profundas desigualdades en la distribución del servicio eléctrico entre La Habana y el resto de las provincias.
Mientras que en ciudades del interior los cortes eléctricos pueden durar hasta más de 15 horas diarias, en la capital siguen siendo más breves.
Esta situación provoca un malestar entre los habitantes de provincias, que acusan al gobierno de mantener un trato preferencial hacia La Habana, en detrimento del resto del país.
"Se nota el equilibrio nacional. Las cuatro horas que le quitan a La Habana son las que puede disfrutar la ciudad héroe y el resto del día a oscuras", ironizó un santiaguero en diciembre pasado, en alusión al histórico centralismo de la capital.
En noviembre, la Empresa Eléctrica de La Habana informó que, por el déficit de generación en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), era necesario realizar cortes de "emergencia" en el suministro. No obstante, las cifras siguen demostrando una disparidad que muchos consideran injusta.
La percepción de que La Habana está favorecida no es nueva, pero el agravamiento de la crisis ha hecho que esta brecha resulte cada vez más indignante para millones de cubanos. Durante años, el régimen ha minimizado los apagones en la capital por razones políticas y de imagen, consciente de que allí residen sedes gubernamentales, instituciones estratégicas y embajadas.
Mientras el gobierno mantiene un discurso ambiguo, sin reconocer abiertamente el desequilibrio en la distribución del servicio, el centralismo energético ha profundizado el sentimiento de abandono en el interior del país.
El pueblo sigue pagando el precio de décadas de mala gestión: en el campo, en las ciudades, en La Habana y en todo el país. Pero los cortes eléctricos dejan ver con claridad las grietas profundas de un modelo que ha privilegiado a unos mientras olvida a otros.
Para millones de cubanos en las provincias, no se trata solo de luz o de oscuridad, sino del reflejo de un país fragmentado y desigual, donde la justicia energética sigue siendo, como tantas otras cosas, una promesa incumplida.
Un reflejo del malestar y la fractura social
El comentario de la usuaria de Cienfuegos, más allá de la controversia puntual, refleja la creciente fractura social y tensión entre regiones, alimentada por años de centralismo, escasez y frustración acumulada.
Para muchos, es una muestra dolorosa del impacto que ha tenido la crisis estructural cubana en las relaciones entre los propios ciudadanos.
Mientras los apagones, la inflación, la escasez de alimentos y medicamentos afectan a todas las provincias por igual, crece la conciencia de que el verdadero responsable de estas penurias es el sistema político y económico que ha llevado al país a su situación actual, no los ciudadanos de una región u otra.
El episodio también ha servido para que muchos cubanos expresen su deseo de unidad, respeto y solidaridad mutua, en un momento en el que, según los comentarios, "ya no se puede seguir divididos mientras el país se derrumba".
Preguntas frecuentes sobre la fractura social en Cuba y los recientes apagones
¿Por qué ha causado polémica el comentario de Mercedes Pérez sobre los apagones en La Habana?
El comentario de Mercedes Pérez se volvió viral porque expresó alegría ante los apagones en La Habana, lo que desató una fuerte polémica en redes sociales. Su postura refleja el resentimiento acumulado por las desigualdades percibidas entre la capital y el resto de las provincias, exacerbadas por la crisis energética y social en Cuba.
¿Cuál es la raíz del resentimiento entre los habitantes de La Habana y las provincias?
La raíz del resentimiento se encuentra en la percepción de desigualdad en la distribución de recursos y servicios básicos, como la electricidad. Las provincias han sufrido apagones más frecuentes y prolongados, mientras que La Habana ha sido vista históricamente como prioritaria, lo que ha alimentado tensiones y divisiones entre cubanos de diferentes regiones.
¿Qué opinan los cubanos sobre la gestión del gobierno ante la crisis energética?
Muchos cubanos expresan indignación y frustración hacia la gestión del gobierno en la crisis energética. Consideran que las explicaciones oficiales son insuficientes y demandan acciones inmediatas para mejorar su calidad de vida. La falta de soluciones efectivas ha llevado a protestas y cacerolazos en diversas zonas del país.
¿Cómo ha afectado la crisis eléctrica a la cohesión social en Cuba?
La crisis eléctrica ha profundizado la fractura social en Cuba, evidenciando divisiones y resentimientos entre ciudadanos de diferentes regiones. La situación ha generado un llamado a la empatía y la unidad, aunque también ha exacerbado tensiones históricas debido a la percepción de trato desigual por parte del gobierno.
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