Miami nunca decepciona, y una nueva publicación viral de la cuenta de Instagram 'Only in Dade' lo confirma una vez más.
En el video, grabado desde un automóvil en movimiento, se observa a un joven circulando por lo que parece ser una autopista de la ciudad sobre un patinete eléctrico... cargado con nada más y nada menos que seis cajas de cerveza Corona.
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Vestido con ropa deportiva y mochila al hombro, el protagonista improvisa un vehículo de reparto ilegal que ha causado sensación en redes sociales. Más allá de la evidente infracción de tránsito, los usuarios no han tardado en convertirlo en un héroe de fin de semana.
"No es el héroe que pedimos, pero sí el que necesitamos", comentó uno. Otro lo bautizó como "el Beerlord de Biscayne", mientras alguien más lo vio claro: "Cuando el reloj marca las 5 p. m., te conviertes en el capitán del momento".
Algunos incluso bromearon con hacerle llegar hielo, o con seguirlo hasta la fiesta. Otros, más preocupados, no pasaron por alto el hecho de que el video fue grabado desde un auto con el parabrisas visiblemente agrietado: "¿Vamos a ignorar el tremendo rajón en el vidrio?".
La escena es un reflejo perfecto del estilo de vida irreverente y festivo que caracteriza a muchos en el sur de la Florida. Aunque esta entrega exprés podría tener consecuencias legales, el espíritu de fin de semana, cerveza en mano, parece haber ganado por goleada en los comentarios.
Como bien dijo otro usuario: "Miami sigue invicto".
No es la primera vez: Patinetes eléctricos como transporte extremo en Miami
Este insólito episodio se suma a una creciente tendencia en Miami: el uso de patinetes eléctricos en situaciones que rozan lo temerario o simplemente absurdo.
En abril de 2024, una pareja fue captada viajando en patinete eléctrico rumbo a la playa, él sin camiseta y ella cargando hasta una silla plegable.
En enero del mismo año, una mujer sorprendió a todos al desplazarse sola por una autopista en un patinete eléctrico. Y en octubre de 2023, otra escena llamativa mostró a dos personas viajando juntas por las calles de la ciudad con una actitud despreocupada y arriesgada.
Estos hechos, aunque anecdóticos, exponen la falta de controles en el uso de estos dispositivos en vías rápidas, así como el ingenio (y a veces irresponsabilidad) de quienes los utilizan como medio de transporte alternativo.
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