El municipio capitalino de Cotorro puso en funcionamiento este jueves un carro fúnebre eléctrico, como parte de los esfuerzos locales por mejorar los servicios funerarios en medio de una profunda crisis estructural en este sector en Cuba.
Según reportó la página de Facebook Habana Noticias, el vehículo prestó su primer servicio con dos recogidas a domicilio y tres entierros, dos de ellos en el cementerio Santa María del Rosario y uno en Managua, municipio de Arroyo Naranjo.
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La activación del nuevo carro ha sido recibida con sorpresa por residentes de la zona, en un contexto marcado por numerosas denuncias sobre el deterioro de los servicios necrológicos en el país. En los últimos meses, imágenes y testimonios de traslados improvisados en camiones, carretas o incluso a pie, han generado indignación en redes sociales y han puesto en entredicho la capacidad del Estado para garantizar una despedida digna a los fallecidos.
La llegada del carro fúnebre eléctrico al municipio habanero de Cotorro no pasó desapercibida entre los internautas, quienes reaccionaron con una mezcla de sarcasmo, indignación, crítica social y resignación. Comentarios como “Un ataúd con ruedas, pero bueno, es mejor que nada”, o “ay no me monten, que me entierren en el patio de mi casa” reflejan el nivel de frustración de muchos cubanos ante lo que consideran una solución improvisada e insuficiente para un problema estructural más profundo. Otros fueron aún más directos en su rechazo, señalando que “el carro eléctrico parece una caja de fósforos” o que “ni siquiera hay electricidad estable para hacerlo funcionar”.
También hubo críticas al trato desigual y elitista en los servicios funerarios. “Quisiera haber visto los restos de Alicia Alonso, Eusebio Leal o Pablo FG en ese aparato”, escribió un usuario, mientras que otro denunció que “para algunos hay 4 carros fúnebres modernos, para otros, un cajón con ruedas”.
Las quejas no solo apuntaron a la estética o efectividad del vehículo, sino también a su simbolismo como reflejo del colapso institucional. “Es irrespetuoso habilitar semejante trasto”, lamentó una comentarista, y otra resumió el sentir colectivo con ironía y rabia: “Un carro eléctrico en un país sin corriente”. Aunque hubo quienes valoraron positivamente la iniciativa como un paso necesario, la mayoría coincidió en que se trata de un parche temporal en medio de un sistema funerario que lleva años en crisis.
Crisis sostenida en los servicios funerarios
La precariedad de los servicios funerarios en Cuba ha sido ampliamente denunciada en los últimos tiempos. En Manzanillo, provincia de Granma, una familia tuvo que improvisar el traslado de un féretro en un camión de carga debido a la ausencia de carro fúnebre.
En Ciego de Ávila, apenas ocho de los 19 vehículos disponibles estaban operativos en febrero. Y en Matanzas, incluso un periodista oficialista denunció la imposibilidad de enterrar a su abuela por falta de combustible.
Otros casos han rozado el absurdo. En Sagua la Grande, Villa Clara, las autoridades incorporaron un triciclo eléctrico como carro fúnebre, desatando burlas e indignación ciudadana y en Banes, Holguín, la llegada de un vehículo fúnebre de segunda mano fue celebrada como un logro, reflejando lo grave de la situación.
El nuevo carro en Cotorro, aunque es un paso en la dirección correcta, no deja de ser una solución local y limitada frente al colapso generalizado de un servicio esencial que debería estar garantizado por el Estado. Mientras tanto, miles de familias en el país continúan enfrentando la pérdida de un ser querido en condiciones indignas, en un proceso que, como resumió un internauta, "ni morir se puede con tranquilidad en Cuba".
Preguntas frecuentes sobre la crisis de los servicios funerarios en Cuba
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano ante la crisis de los servicios funerarios?
El gobierno cubano ha implementado soluciones limitadas como la introducción de carros fúnebres eléctricos en algunas localidades. Sin embargo, estas medidas son insuficientes frente a un problema que es estructural y nacional, reflejado en la precariedad y falta de recursos en todo el país.
¿Por qué los servicios funerarios en Cuba están en crisis?
La crisis en los servicios funerarios en Cuba se debe a la escasez de vehículos, falta de piezas de repuesto, insuficiente mantenimiento, y la crisis económica general del país, que impacta todos los servicios básicos, incluyendo la capacidad de realizar entierros dignos.
¿Cómo ha reaccionado la población ante las soluciones del gobierno para los servicios funerarios?
La población ha reaccionado con escepticismo e indignación ante las soluciones parciales del gobierno, como la implementación de triciclos eléctricos o carros de segunda mano en algunas regiones, ya que no resuelven las profundas carencias y desigualdades en la prestación de estos servicios en todo el país.
¿Cuáles son algunos casos recientes que ilustran la crisis de los servicios funerarios en Cuba?
Casos recientes como el uso de camiones de carga para trasladar ataúdes en Manzanillo, el empleo de triciclos eléctricos en Sagua la Grande, y entierros en cajas de cartón en Santiago de Cuba, ilustran la gravedad y el carácter improvisado de la crisis en los servicios funerarios en Cuba.
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