La crisis económica estructural que padece Cuba ha obligado a su gobierno a redolarizar la venta de alimentos y artículos de primera necesidad, como ya hiciera Fidel Castro en 1993 y 1994.
En 2004 el Gobierno cubano introdujo el uso del CUC y gravó el dólar con un impuesto del 10%, que ahora ha derogado en el paquete económico del 20 de julio de 2020, que incluye la apertura de 72 tiendas para ventas en Monedas libremente convertible (MLC) con tarjetas magnéticas como único medio de pago.
Las cuotas adicionales de la canasta básica están siendo vendidas por las autoridades a precios de mercado.