Rabo encendido, una delicia de la cocina cubana

El rabo encendido ocupa un importante lugar dentro del recetario tradicional cubano. Consiste en preparar el rabo de res de manera que quede jugoso, suave e irresistible al paladar, y se cocina con salsa de tomate y sofrito cubano.

Los acompañantes tradicionales de este plato son el arroz blanco, los frijoles negros, los plátanos -ya sean maduros fritos o tostones- y el aguacate. Existen otras versiones de esta receta, las más conocidas son la dominicana y la haitiana. Esta última sustituye la salsa de tomate por salsa de soja y vino tinto.

El rabo encendido al estilo cubano es, no solo un platillo delicioso con el que poder sorprender en cualquier comida familiar, sino también bien fácil de preparar.

Yani Gil y Comida Cubana nos enseñan esta semana a preparar el rabo encendido con un toque especial. Así que ¡toma nota de esta receta y pruébala!

¿Qué necesitas?

2 rabos de res

8 dientes de ajo triturados

1 lata pequeña de puré de tomate

3/4 de taza de vino tinto

1 cebolla blanca picada en juliana

1 pimiento verde picado en juliana

Pasitas

Aceitunas

Cátsup (kétchup)

Instrucciones:

1. Cortar en trozos el rabo de res y cocinarlo hasta que quede suave. Lo recomendado es unos 20 minutos en olla de presión.

2. En una sartén grande, sofreir el ajo y agregar el puré de tomate y el vino tinto. Se le puede agregar más tomate y más vino tinto al gusto.

3. Añadirle un poco de salsa picante de su preferencia y mezclar bien todo.

4. Añadir los trozos de rabo, revolver, y agregar la cebolla y el pimiento.

5. Agregar un chorrito de kétchup para reducir la acidez y una tacita de agua. Verificar el punto de sal.

6. Mientras se cocina el rabo en la salsa, poner a freír unos platanitos maduros.

7. Al final, añadirle pasitas y aceitunas.

8. Servir acompañado de arroz blanco, platanitos y aguacate. ¡A disfrutar!

Un truco para poder sacarle un poco de la grasa que desprende el rabo al cocerse, es ablandarlo en olla de presión unos 20 minutos con sal y un poco de vino seco; dejarlo enfriar y luego podremos retirar toda la grasa que quedará visible en la superficie.