Alicia Alonso cumple este miércoles 21 de diciembre 96 años. La figura más relevante de la danza iberoamericana en las últimas seis décadas, arribó a esta edad en medio de los preparativos de su próxima gira por Centroamérica y Europa y de la gala con la que el Ballet Nacional celebra cada 1 de enero el triunfo de la revolución cubana.
Apenas unas horas después de la muerte de Fidel Castro, se esparció como la pólvora en las redes sociales una noticia que aseguraba la muerte de la insigne bailarina y renovadora de la danza cubana, inclusive los medios de la isla tuvieron que salir al paso a los rumores publicando una foto de la Alonso junto a breves declaraciones suyas, en las que manifestaba sentirse profundamente conmovida por el fallecimiento del líder cubano.
Lo cierto es que Alicia Alonso llega a sus 96 convertida en un mito viviente de la danza mundial y prestigiando con sus enseñanzas la escuela cubana de Ballet, cuya obra ha alcanzado una importante repercusión mundial en los últimas tres décadas.
Nacida como Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo en el barrio Pogolotti, en Marianao, en 1921, fruto del matrimonio del Dr. Antonio Martínez de la Maza Arredondo, teniente veterinario del ejército cubano y de la modista Ernestina del Hoyo y Lugo, la futura bailarina tuvo desde temprano una clara sensibilidad artística que comenzó a canalizar en mayor grado cuando ingresó en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana, dirigida por el ruso Nicolás Yavorski.
Su debut en la danza ocurrió el 29 de diciembre de 1931, con la interpretación del Gran Vals de La bella durmiente, una presentación con la que enseñó una técnica muy avanzada y un gran desempeño escénico, según reflejaron crónicas de la época.
La Alonso entró en el ballet profesional en 1947 en Estados Unidos, donde fue reconocida como “la más grande Giselle contemporánea, primera dama del ballet” y “máxima bailarina estrella de los Estados Unidos”. La estadía de Alicia en Estados Unidos fue una gran influencia tanto para propia bailarina como para la escuela de ballet norteamericano. Allí está maestra de las tablas ejerció su magisterio en varias de las principales compañías norteamericanas, un trabajo que a su vez la inspiró para elevar a planos mayores su técnica y su creación artística, como han reconocido los especialistas de mayor calado dentro del panorama danzario cubano e internacional.
En medio de una meteórica carrera la bailarina fundó junto a los hermanos Fernando y Alberto Alonso las bases del Ballet Nacional de Cuba el 28 de octubre de 1948, una escuela que se ha convertido en toda una institución dentro de la cultura cubana y en la danza internacional.
Alicia Alonso perdió la vista parcialmente a los 20 años y ha luchado durante toda su larga vida contra esta dolencia que se ha incrementado con el tiempo hasta dejarla prácticamente ciega. Pero la Alonso ha sabido trabajar “en la oscuridad” para mantenerse todavía al frente del Ballet Nacional y tener bajo la tutela a grandes bailarinas del ballet cubano contemporáneo como Viengsay Valdés.
Durante los años el Ballet Nacional, como otras ramas de la cultura y el deporte, ha sufrido deserciones y bajas de bailarines que han elegido emprender su carrera en otras países, donde han prestigiado las compañías con las que han trabajado.
En la escuela cubana de ballet han dado sus primeros pasos bailarines que han alcanzado un altísimo nivel y una elevada fama como Carlos Acosta, quien ha bailado para varias de las compañías más importantes del mundo, entre ellas el American Ballet Theatre y el English National Ballet. Acosta también es miembro permanente desde 1998 de The Royal Ballet— la compañía cimera del ballet del Reino Unido— y luego fue promovido como actor principal invitado de este colectivo.
El bailarín y coreógrafo hace apenas un año creó su propia compañía en Cuba, con la que ya ha cosechado sus primeros lauros en la isla y en otros escenarios internacionales.
La Prima Ballerina Assoluta ha establecido una férrea disciplina y dedicación entre los jóvenes bailarines y junto a otras excelsas maestras como Loipa Araújo, Aurora Bosch, Josefina Méndez y Mirta Plá, convirtió al Ballet Nacional de Cuba en punto de referencia en el mundo de la danza mundial.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
