El cubano Yassiel Puig ―que acaba de ser transferido a los Indios de Cleveland― se ha despedido de los Rojos de Cincinnati formando parte de una pelea multitudinaria contra el equipo rival, los Piratas de Pitshburgh, en partido celebrado este martes.
Medios de prensa deportivos indican que todo habría empezado cuando Amir Garrett, lanzador de los Rojos, arrojara su guante molesto por su expulsión y diera un puñetazo a alguien en el dougout de los Piratas.
Sin embargo, cuando la situación parecía más calmada, Puig se acercó corriendo y comenzó un gran enfrentamiento entre ambos equipos, que US Marca ha resumido como “una de las más legendarias peleas que se tengan registradas en la MLB”.
Rojos y Pittsburgh ya se habían enfrentado a golpes hace algunas semanas, aquella vez con Puig también en el centro de la trifulca.
Se espera que esta pelea de ahora dé lugar a varias multas y suspensiones en ambos equipos.
Puig es un habitual de las peleas en Grandes Ligas, a finales de junio, recibió un pelotazo del dominicano Pedro Strop durante un juego que enfrentaba a los Rojos con los Cubs de Chicago, y poco faltó para una pelea.
El controvertido partido de este martes en el Great American Ball Park, en Cincinnati, acabó con victoria de los Piratas, que ganaron 11-4.
El también apodado Caballo Loco ha sido intercambiado a los Indios de Cleveland en un acuerdo complejo entre tres equipos, que involucra además de los Indios y los Rojos, a los los Padres de San Diego.
Puig ha expresado agradecimiento a su equipo y a su afición en Instagram. "Gracias por el apoyo, amor, respeto y todo el apoyo en todo este tiempo que hemos estado juntos. Los amo muchísimo. Dios los bendiga", escribió.
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