“Fan total de Michael Jackson” y exigente con su propia producción musical, así se define el cantante cubano X Alfonso, quien ha conseguido con su Fábrica de Arte Cubano crear un referente de las noches habaneras.
A propósito de este espacio -ubicado en 26 y 11, cerca del puente de hierro- donde se fusionan todas las artes y el ocio, conversó recientemente Equis para el programa A Buena Hora de la cadena Radio Taíno.
“Siempre tratamos de que la gente salga sorprendida de las cosas nuevas de la Fábrica de Arte” confiesa el músico, para quien la clave del éxito de este proyecto está precisamente en que sea dirigido por artistas, que “quieren crear y trabajan para impresionarse ellos mismos”.
Renovación y sorpresa son los sellos distintivos de este ya emblemático recinto capitalino, que cierra cada tres meses para cambiar “los espacios y las formas de usar los espacios".
Conforman la FAC galerías de fotografías y artes plásticas; La pared negra, para exposiciones que se renuevan cada mes de artistas nobeles; una sala de cine donde se hace moda, danza y teatro; la sala Santiago Feliú donde se hace hip, hop, microteatro, teatro alternativo, trova; la Nave 4 para conciertos; la sala Humberto Solás, vinculada a los festivales del séptimo arte que se realizan en el país, y donde también se estrenan cortos.
Es por ello que X la define como “un lugar vivo, donde cada día pasa algo nuevo”.
El reposo del músico
Aunque sigue haciendo música y experimentando, X Alfonso reconoce que el músico se ha quedado en "reposo total".
En tal sentido, cree pertinente señalar la importancia de que los artistas no se apresuren por sacar un disco cada año porque al final “o no creas nada nuevo o no tienes nada que decir”. "No hay que hacer un disco si no tienes ganas (...) si no hay algo muy dentro que quieres soltar", añade.
Sobre la moda de hacer un tema a ver si funciona; él aclara seguir el camino opuesto, lo que conlleva un trabajo complejo de experimentación y de impresionar(se) para llegar al punto de decir “parece que esto no lo hice yo”.
"Todo mi trabajo ha sido imponer lo que voy a hacer al público, al que le gusta mucho bien, al que no le gusta no le gusta pero no es al revés, no es a ver qué quiere oír la gente”, sentencia.
No obstante, confiesa haber aprendido mucho y sacado mucha experiencia de la colaboración con los artistas que han pasado por la Fábrica y adelanta que “en poco tiempo podré dedicarme ya totalmente a todo lo que hacía antes”.
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