Un pueblo fantasma perdura aún en los alrededores de la primera y última planta nuclear construida en Cuba, vestigio de un acuerdo con la extinta Unión Soviética que nunca llegó a concretarse.
Ahí ha quedado, a unos 260 kilómetros de La Habana, la denominada Ciudad Nuclear. Un reportaje de la agencia alemana Ruptly, grabado el pasado martes, revela el estado actual de estas ruinas, ubicadas en la provincia de Cienfuegos.
Los orígenes del frustrado proyecto datan de 1976, cuando Fidel Castro firmó un acuerdo con la URSS para construir la planta nuclear Juraguá, con el objetivo de que la Isla produjese su propia energía.
Paralelamente comenzó otro proyecto de “pueblo modelo” que levantaría viviendas para alojar a los trabajadores de la planta, una idea que ya se había realizado durante la República con la llegada a Cuba del magnate estadounidense de los chocolates Hershey.
Los trabajos de construcción se iniciaron en 1983, pero después de que los ingenieros cubanos tuvieran algunos problemas, personal soviético se hizo cargo del proyecto a principios de la década de los noventa, lo cual llegó a su término en 1992. Ttras la caída de la Unión Soviética, el proyecto se suspendió.
Omar García, fundador e ingeniero civil de Ciudad Nuclear, dijo a la agencia lo difícil que fue para ellos asumir que finalmente la planta nuclear y las viviendas que habían estado construyendo no se finalizarían.
En las obras trabajaron más de 10.000 obreros, ingenieros y arquitectos, y a día de hoy más de 7.000 personas aún viven y trabajan en Ciudad Nuclear y las zonas aledañas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: