El nuevo video de Madonna, God Control, está dando muchísimo de qué hablar desde su estreno y ha regresado a la mesa de discusión dos debates importantes: el uso de las armas de fuego y la homofobia.
Como suele suceder con las producciones audiovisuales de la reina del pop, el video es una obra de arte en cuanto a realización, pero también se vale de fuertes imágenes para generar fuertes reacciones.
El video rinde evidente tributo a las víctimas del ataque terrorista y homófobo que ocurrió en la discoteca Pulse de Orlando, en junio de 2016. En el lamentable suceso perdieron la vida unas 50 personas, y otras 50 resultaron heridas.
La diva hace un llamado de 8 minutos al amor, la tolerancia, la libertad y el cambio, y por supuesto, a prohibir el uso de armas de fuego en Estados Unidos, un país que lleva una terrible y creciente lista de atentados en escuelas y lugares públicos, y en general un historial de víctimas de este tipo de arma.
A pesar de que algunos la tildan de oportunista, y como buena artista siempre ha tenido sus detractores, lo cierto es que figuras públicas con tal nivel de alcance como el de Madonna, deberían estar usando su voz y su fama para hacer conciencia y regresar temas al ojo público, que los gobiernos se empeñan en dejar de lado.
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