El pastor Roger Jiménez, nacido en Venezuela e inmigrante en Estados Unidos, el mismo día del ataque terrorista dio un "sermón" en su iglesia en el que celebraba la masacre en el club gay Pulse en Orlando, en el que perdieron la vida 49 personas y otras 53 resultaron heridas.
"La tragedia es que no hayan muerto más”, dijo por considerar a los asesinados unos "viles pervertidos".
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