Los mandatarios de Venezuela y Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales respectivamente, corrieron la misma suerte de miles de cubanos que, ayer y hoy, esperanzados, estuvieron varias horas en una interminable fila para pasar al interior del mausoleo a José Martí, en la Plaza de la Revolución y ver que dentro, no se estaban exhibiendo las cenizas del ex gobernante cubano Fidel Castro, sino una foto junto a unas flores blancas.
Al menos ni Evo, ni Maduro tuvieron que resistir al sol tanto tiempo como los cubanos pues, por su alta jerarquía, pasaron sin muchos contratiempos al interior del edificio.
Delante del retrato permanecieron unos minutos, mientras las cámaras de la Televisión Cubana grababan el momento.
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