El elevado nivel del agua en el Lago Oroville (California), que se encuentra localizado a unos 240 kilómetros al norte de San Francisco, ha obligado a realizar un desagüe por primera vez en décadas, según indican medios de prensa nacionales e internacionales.
El riesgo de inundación por las fuertes lluvias en el citado lago artificial, obligó a que fueran evacuadas casi 200.000 personas, que de momento permanecen desplazadas de sus viviendas.
Ayer domingo, 12 de febrero, fue dada la orden de evacuación tras detectar un agujero en el borde de concreto del aliviadero secundario de la presa.
Cientos de autos que transportaban a vecinos muy preocupados, y también molestos, estuvieron varados en una vía atascada, horas después de la orden de evacuación.
Mientras tanto, autoridades locales intentan solucionar los problemas detectados ayer domingo en el aliviadero de emergencia. El propósito es impedir que una rotura provoque una corriente que inundaría localidades enteras en las zonas más bajas.
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