Un reportaje de Cubanet revela cuál es la opinión de los tabaqueros cubanos respecto a la política que mantiene el estado cubano con el tabaco, uno de los productos emblemáticos del país.
Desde que el ex presidente demócrata Barack Obama anunciase que los estadounidenses que viajasen a la isla podrían importar tabaco por un valor máximo de 100 dólares, el interés de los inversores extranjeros por el tabaco se incrementó y, por consiguiente, también su precio.
Sin embargo, y aunque también se incrementó la cantidad que reciben los productores por él, según las opiniones recogidas por Cubanet, algunos campesinos se sienten explotados por el gobierno.
Osbell Miranda, un joven tabaquero de Manicaragua señaló: “Me han dicho que un tabaco en cualquier hotel del país tiene un precio elevadísimo, me aseguran que se venden hasta en 50 dólares. De ser cierto te digo que con un quintal de tabaco el Estado cubre lo que paga a todos los campesinos de la cooperativa".
Miranda añadió:“Bueno, realmente nosotros no conocemos eso, pero imagino que nosotros, con un tercio de lo que debe ganar el Estado, de las ganancias que le deben quedar libres, seríamos millonarios.
Por otro lado, Chimea, uno de los campesiones con mayor producción y de mejor calidad en la zona, afirmó que después de realizar todos los pagos necesarios para llevar adelante su trabajo (abono, plaguicidas, petróleo, materiales para reparar las casas de secado, el transporte, el personal que le ayuda en el campo etc) sus ganancias son mínimas.
“Después que uno ha pagado todo apenas le queda un poco de dinero para ir sobreviviendo”, asegura Chinea
Además, los campesiones coinciden al señalar que el servicio que reciben del estado no es adecuado y que son muchas las ocasiones en las que su cosecha se ve afectada al no contar con los elementos necesarios.
En este sentido, las agricultores lamentan la escasez de plaguicidas, de cujes (varas para colgar las hojas a secar en las casas de cura de tabaco) o de petróleo, entre otras.
En el caso del petróleo Ramírez Cruz afirmó:“Nos están dando un litro de petróleo para un cordel de tierra, eso nada más que da para pasar la picadora, para lo demás lo tienes que luchar. ¿Tú sabes cuánto tuve que comprar yo ahora? 100 litros de petróleo: mil pesos, a diez pesos pagué el litro de petróleo”.
A pesar de todas sus quejas, lo cierto es que aunque todos estos campesinos están obligados a vender su cosecha al Estado, quien actúa de intermediario entre el campesino y el comprador extranjeros, todos desconocen cuál es el margen de beneficio que obtiene el estado cubano por la venta de su tabaco en el mercado internacional.
Muestra del desconocimiento Ramírez Cruz afirmó: “Recientemente escuché en la cooperativa que por la situación del ‘bloqueo’ (embargo) que nos tiene implantado el imperialismo norteamericano, el Estado pierde cada mes un millón 300 mil dólares por la venta del tabaco en el mercado mundial”.
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