Aunque ayer fue aprobado en el Congreso de EE.UU. la derogación del Obamacare (con 217 votos a favor y 213 en contra), el presentador y comediante norteamericanio Jimmy Kimmel ya le había dejado antes un pequeño homenaje el pasado lunes, cuando entre lágrimas contó la historia de su bebé, que nació recientemente con un problema congénito y tuvo que ser operado.
Horas después de que su esposa Molly diera a luz, las enfermeras del Cedars Sinai Medical Center notaron que el bebé tenía la piel morada y un murmullo en el corazón.
El bebé fue entonces llevado en ambulancia al Children’s Hospital de Los Ángeles para que le abrieran una arteria pulmonar que estaba bloqueada. “Fueron las tres horas más largas de mi vida”, confesó. Aunque lo operarán de nuevo en 6 meses y luego durante la adolescencia, ya Billy está en casa “de lo mejor”.
A continuación destacó la importancia de que las aseguradoras ofrezcan coberturas a personas ya enfermas, y añadió: “si tu bebé está a punto de morir, el dinero no tendría por qué ser un factor determinante".
E insistió: "No debería importar cuánto ganas… Seas republicano o demócrata o lo que sea, todos estamos de acuerdo en eso ¿verdad?”
Kimmel añadió que:
"Si antes de 2014 nacías con una enfermedad congénita del corazón como mi hijo, había un gran chance de que no podrías acceder a un seguro médico debido a esa condición preexistente. Si tus padres no tenían seguro, quizá ni llegarías a vivir suficiente para que te rechacen debido a esa condición preexistente”.
Por eso hizo un llamado a los Congresistas: "Tenemos que asegurarnos de que entiendas lo que está en juego. Somos un equipo, somos los Estados Unidos (...) Necesitamos protegernos los unos a los otros".
Y agregó:
"Vi a muchas a familias allí y ningún padre debería tener que decidir si puede asumir el costo de salvarle la vida a su bebé. No debería pasar. No aquí en EE.UU.".
En su criterio, los legisladores que debaten el tema de la salud deben “entender eso muy claramente”, y las disputas partidistas no deben erosionar algo que “cualquier persona decente quiere”.
Las redes sociales, sobre todo los defensores de Obamacare, pronto se hicieron eco de su mensaje.
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