Cerca de 85 mil niños cubanos entre 7 y 13 años dejaron de recibir el yogurt de soya como sustituto de la leche subsidiada por el Estado, debido a la rotura y cierre de una fábrica durante ocho largos meses, informó este lunes la Televisión Cubana.
Según el reporte del NTV, el cierre de esta línea en el Complejo Lácteo de La Habana se debió al mal estado de sus maquinarias y el deterioro tecnológico general “que vive la industria cubana, de manera particular la de los alimentos”.
Para la rehabilitación integral de la fábrica, abierta este mismo lunes, el Estado cubano ha invertido alrededor de 3 millones de dólares y 2.5 millones de pesos. La obra incluyó un parque de camiones para garantizar la distribución del producto.
Con la inversión se vio beneficiada además la fábrica pasteurizadora de Santiago de Cuba y cada uno de los complejos lácteos de las demás provincias, asegura el reporte informativo.
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