El colegio Enrique Rébsamen protagonizó el pasado martes 19 una de las escenas más desoladoras que dejó el terremoto en México, tras su total colapso que dejó varios fallecidos, 19 de ellos menores de edad y nueve adultos.
Como consecuencia de las investigaciones abiertas para exclarecer lo sucedido se han dado a conocer irregularidades en la construcción del centro que han dado un vuelco a esta trágica historia.
Claudia Sheinbaum, la delegada de Tlalpan (el municipio donde se encuentra el colegio, en el sur de la Ciudad de México), aseguró que no sabía que se había construido una terraza en el edificio en 2016 porque los propietarios de la escuela no avisaron y los vecinos no denunciaron.
Así lo aseguró en una rueda de prensa, recogida por 'Univisión Noticias', en la que detalló la situación en la que se encontraba la institución educativa.
Los dueños falsificaron documentos para construir un departamento en el edificio derrumbado como informó el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea).
La documentación que dio a conocer Sheinbaum reveló además que la escuela fue clausurada en dos ocasiones, en 2010 y 2014, por haber llevado a cabo labores de construcción sin dar el pertinente aviso a la autoridad.
Asimismo también salió a la luz que se realizó el pago de dos multas para lograr su reapertura.
De esta forma el colapso no solo se explicaría por los temblores del sismo, sino que también pondría en el ojo del huracán a los propietarios del recinto y las autoridades, que presuntamente consintieron un funcionamiento irregular.
En concreto la persona señalada es la directora Mónica García, que tenía su domicilio en el último piso del inmueble que se derrumbó. Las autoridades tampoco sabían si esa construcción comprometía la seguridad de la estructura.
"De los primeros que se cayó fue la dirección, que estaba justo debajo de donde vivía la directora, se levantó una gran nube de polvo", aseguró un alumno al diario 'El País'.
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