El FBI descarta conexión de la masacre en Las Vegas con algún grupo terrorista

“No existe ningún vínculo conocido entre el atacante y ningún grupo extranjero conocido”, declaró a raíz de la reciente masacre en Las Vegas un portavoz del Buró Federal de Investigación (FBI), en una rueda de prensa celebrada en esa ciudad.

Con dicha declaración, el FBI desmiente un comunicado difundido por el Estado Islámico en el que aseguraron que el autor del tiroteo de la noche del domingo, donde murieron 58 personas y 515 resultaron heridos, era uno de sus soldados.

No obstante, la investigación sobre el tiroteo que ha causado más víctimas mortales en la historia de los Estados Unidos, no ha concluido. Joe Lombardo, sheriff del condado de Clark, dijo que la investigación sigue abierta y se refirió al autor de los hechos como “un lobo solitario” que poseía un número considerable de armas.

El asesino fue reconocido como Stephen Paddock, de 64 años, quien desde su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay disparó sobre una multitud de más de 22,000 personas que asistían a un festival de música country.

El sheriff del condado de Clark anunció: “Hemos completado la investigación en la habitación”. Además, dijo que serán estudiadas las pertenencias del autor de los hechos que pudieron recuperar en el hotel donde se hospedaba desde el 28 de septiembre.

Los agentes de la policía, luego del suceso, encontraron el cuerpo de Paddock en su habitación, lo cual han considerado un acto de suicidio tras cometer tal masacre.

El tiroteo de este domingo en la noche superó el número de víctimas respecto al acontecimiento en la discoteca Pulse de Orlando el pasado año.

Entre las masacres que han marcado la historia de los Estados Unidos se encuentran la ocurrida en 1999 en un instituto de Columbine (Colorado), donde 13 personas fallecieron. En abril de 2007 la Universidad de Virginia Tech también fue víctima de un suceso parecido que dejó un saldo de 32 muertos. Asimismo, en diciembre de 2012, la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), fue escenario de un tiroteo que dejó 27 víctimas mortales.