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Pioneros cubanos recitan "Canción a Fidel", el "novio de todas las niñas que tienen el sueño recto"

"Por el botón sin coser que le falta sobre el pecho, por su barba, por su lecho, sin sábana ni mujer" son algunos de los versos del poema escrito por la poetisa matancera Carilda Oliver.

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Este artículo es de hace 6 años

Un vídeo de Tribuna de La Habana muestra a varios niños cubanos declamando un poema homenaje al ex presidente cubano Fidel Castro, cuyo primer aniversario de muerte se celebra este 25 de noviembre.

La escena, sin embargo, no es extraña para los nacidos en la Mayor de las Antillas, donde es frecuente la aparición (uso) de niños en actos de valor politico y de ensalzamiento de figuras políticas.

En este caso, son alumnos del último ciclo de la enseñanza primaria de la escuela Pedro M. Rodríguez Rodríguez, quienes declaman el poema Canción a Fidel de la poetisa matancera Carilda Oliver Labra.

No voy a nombrar a Oriente,
no voy a nombrar la Sierra,
no voy a nombrar la guerra
–penosa luz diferente–,
no voy a nombrar la frente,
la frente sin un cordel,
la frente para el laurel,
la frente de plomo y uvas,
voy a nombrar toda Cuba,
voy a nombrar a Fidel.


Ese que para en la tierra
aunque la Luna le hinca,
ése de sangre que brinca
y esperanza que se aferra;
ése clavel en la guerra,
ése que en valor se baña,
ése que allá en la montaña
es un tigre repetido
y dondequiera ha crecido
como si fuese de caña.

Ese Fidel insurrecto
respetado por las piñas,
novio de todas las niñas
que tienen el sueño recto.
Ese Fidel –sol directo
sobre el café y las palmeras–;
ese Fidel con ojeras,
vigilante en el Turquino
como un ciclón repentino,
como un montón de banderas.

Por su insomnio y sus pesares,
por su puño que no veis,
por su amor al veintiséis,
por todos sus malestares,
por su paso entre espinares
de tarde y de madrugada,
por la sangre del Moncada
y por la lágrima aquella
que habrá dejado una estrella
en su pupila guardada.

Por el botón sin coser
que le falta sobre el pecho,
por su barba, por su lecho
sin sábana ni mujer
y hasta por su amanecer
con gallos tibios de horror,
yo empuño también mi honor
y le sigo a la batalla
con este verso que estalla
como granada de amor.

Gracias por ser de verdad,
gracias por hacemos hombres,
gracias por cuidar los nombres
que tiene la libertad…
Gracias por tu dignidad,
gracias por tu rifle fiel,
por tu pluma y tu papel,
por tu ingle de varón.
Gracias por tu corazón,
¡Gracias por todo, Fidel

Desde que falleció Fidel Castro, y en particular en los días previos al primer aniversario de su muerte, son constantes en los medios cubanos los reportajes de alabanza, los homenajes y los testimonios de ciudadanos cubanos anónimos o con un desempeño sobresaliente en alguna esfera -científicos, deportistas, artistas-, que enarbolan su legado, celebran su vida o se manifiestan emocionados deudores de su figura.

Recurrente, es también, el empleo de niños y en particular 'pioneros' en ese intento de mostrar idolatría al 'líder histórico' al que, sin embargo, muchos solo conocieron por periódicos, pues nacieron cuando Fidel ya había dejado el poder en manos de su hermano Raúl, y sus apariciones públicas se hicieron escasas y esporádicas.

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