Fueron dos "bombazos" muy seguidos. "Cuando explotó el segundo me tiró contra una reja y me cogió por detrás", cuenta un joven ingresado en el Arnaldo Milián Castro de Santa Clara. Él es uno de los 13 heridos que continúan hospitalizados (tres han sido dados de alta) tras el accidente ocurrido en las parrandas de Remedios del pasado 24 de diciembre. Cinco pacientes, según el parte médico de este miércoles, se debaten entre la vida y la muerte. Tienen quemaduras en más del 90% del cuerpo y su estado es crítico extremo. "Es la graduación máxima. Sobrevivir a ese índice no es fácil. Sólo se salva la excepción", dijo un médico de este centro hospitalario.
En un vídeo colgado en Facebook por el periodista local Francisnet Díaz Rondón, el mismo entrevistado explica que nadie se esperaba lo que pasó. "Cuando explotó el primero yo me fui". Según dice, no tiene quejas de la atención médica ni del traslado a los hospitales.
"No llevábamos ni 15 minutos tirando. Cuando me viré con el saco ya estaba la candela encima de nosotros. Yo le quité el saco a un muchacho y aquello es como si tuvieras dentro una olla de presión. Con la misma oigo: 'Tírate al suelo' y es que estaba lleno de candela. Me tiré y me van sacando la ropa de arriba. Pero atrás de mí hubo otro bombazo duro. En el segundo a mí me iban sacando. Yo pensaba que era yo solo, pero después me enteré de que eran veintipico de personas... Fueron 39 y 24 vinieron para este hospital", cuenta otro de los entrevistados por Díaz Rondón.
Sobre la atención médica señala que es "esmerada". "Es todo el personal. Esto es increíble. Lo peor de estar aquí es la cura y el baño. Para qué te voy a decir. No quiero que nadie pase por esa experiencia. Cuando te echan el líquido por arriba parece que te están friendo las heridas. Y te lo hacen con el amor más grande del mundo, pero tienes que soportarlo".
Asimismo explicó el sacrificio con que se organizó "esta parrandita" después del huracán Irma, para que "ahora pase esto", se lamenta. "Esto no lo esperaba nadie".
Todos los vecinos de Remedios quieren visitar a los enfermos en el hospital de Santa Clara y hasta allí desplaza guaguas el Gobierno. Sin embargo no todos pueden acceder a las habitaciones de los enfermos porque "a todos los acompañantes no se les puede dejar pasar", explica un médico.
Pese a lo ocurrido, uno de los heridos destaca que "las parrandas no pueden morir". "Vendrán generaciones y generaciones y tendrán que seguir pasando las parrandas". Pero cree que necesario que abran ya la priotécnica en Remedios "para no tener que estar buscándola en otros lugares. Así se puede comprobar la calidad a tiempo, sin los apuros. El riesgo de vida es altísimo ahí. No hay seguridad. Una cosa que la estás pagando en divisas y en moneda nacional y te está explotando a un metro o menos el tiro. Eso es un proyectil lo que sale. Yo quisiera que usted viera el hueco que tengo en el fémur", concluyó.
Resumen del parte médico del miércoles 27
Cinco pacientes en estado crítico extremo. Se teme por sus vidas. Tienen quemaduras en el 90% de su cuerpo. Sólo la excepción sobrevive.
Tres pacientes en estado crítico: Sion personas jóvenes que no tienen otra patología y hay que ver cómo responden a todo el proceso, "que es duro".
Dos pacientes muy graves: Si no hay alguna complicación deben evolucionar favorablemente. Tienen 52 y 44 años.
Tres pacientes graves: Deben evolcuionar favorablemente.
Tres altas hospitalarias: Son pacientes menos graves que podían verse en consulta externa.
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