A la escasez alimentaria prolongada que vive la nación venezolana se suma ahora un nuevo "ingrediente": el pernil de cerdo. Muchos venezolanos tendrán que festejar el fin de año con algo bien diferente de lo que manda la tradición: picadillo de pavo, o cualquier otra cosa, porque cerdo no hay.
Varios venezolanos salieron a las calles a protestar por el puerco, luego de escuchar en las últimas horas a su presidente, Nicolás Maduro, decir que "les sabotearon" desde Portugal la compra de dos barcos gigantes de carne de cerdo. También ha salido el ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal, a decir que Colombia tiene retenidas 2.200 toneladas de perniles de puerco.
Un entrevistado por los medios dijo que "ya nadie le cree esos cuentos a Maduro", y de acuerdo con las imágenes, los venezolanos se hallan bien molestos, chavistas o no, porque en muchas de las mesas no estará presente el tradicional pernilito de cerdo.
¿Cómo enfrentarán los venezolanos esta crisis? Nadie sabe. Aunque hemos visto en meses anteriores a venezolanos comiendo gatos e iguanas, aún no les ha llegado el momento del bistec de colcha de trapear, y de la pizza con queso "hecho de condón".
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