El año pasado fue Mery Streep la que dejó un intenso discurso en el escenario de los Globos de Oro, en el que aludía directamente al presidente norteamericano Donald Trump. Este año el reto reinvindicativo lo ha dejado la presentadora de televisión y empresaria Ophra Winfrey, al recoger el premio Cecil B. DeMille, que le fue otorgado en la 75ª edición de los premios otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.
Winfrey partió de un par de anécdotas personales: "En 1964, era una niña pequeña sentada en el piso de linóleo de la casa de mi madre en Milwaukee viendo a Anne Bancroft presentar el Oscar al mejor actor en los 36º Premios de la Academia. Abrió el sobre y dijo cinco palabras que literalmente hicieron historia: "El ganador es Sidney Poitier." Subió al escenario el hombre más elegante que jamás haya recordado. Su corbata era blanca, su piel era negra, y lo estaban celebrando. Nunca había visto a un hombre negro siendo celebrado así. Intenté muchas, muchas veces explicar qué significa un momento como ese para una niña pequeña, un niño mirando desde los asientos baratos mientras mi madre entraba por la puerta cansada de limpiar las casas de otras personas".
De ese relato, saltó a cómo llegó a convertirse, en 1982, en la primera mujer negra en recibir ese mismo galardón. Y destacó: "Es un privilegio compartir la velada con los increíbles hombres y mujeres que me inspiraron, que me desafiaron, que me sostuvieron e hicieron posible mi viaje a esta etapa”.
Sin embargo, tras esas alusiones a su propia vida, dio paso directamente a varias reivindicaciones, la primera a la prensa:
“Quiero decir que valoro a la prensa más que nunca cuando intentamos navegar en estos tiempos complicados, lo que me lleva a lo siguiente: lo que sé con certeza es que decir la verdad es la herramienta más poderosa que tenemos".
A partir de ahí, Winfrey entró de lleno en el tema que ha marcado los últimos meses en Hollywood: los abusos sexuales y las múltiples voces femeninas que han salido a contar sus historias y a luchar para que no se repita.
En ese sentido, la presentadora señaló:
"Estoy especialmente orgullosa e inspirada por todas las mujeres que se han sentido lo suficientemente fuertes y lo suficientemente empoderadas como para hablar y compartir sus historias personales".
Subrayó, además, que el cine no es el único sector en el que ocurren esos abusos, y rindió homenaje a esas mujeres "cuyos nombres nunca sabremos".
También enfatizó: "Durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o creídas si se atrevían a decir la verdad. Pero el momento ha llegado. Su tiempo se acabó".
Finalmente sentenció:
“En mi carrera, lo que siempre he intentado es hablar sobre cómo se comportan realmente los hombres y las mujeres, cómo experimentamos la vergüenza, cómo amamos y cómo nos enfurecemos, cómo fallamos, cómo nos retiramos, perseveramos y cómo lo superamos... He entrevistado y retratado a personas que han resistido algunas de las cosas más feas que la vida puede dar, pero la única cualidad que todos parecen compartir es la capacidad de mantener la esperanza de un mañana más brillante, incluso en nuestras noches más oscuras. ¡Así que quiero que todas las chicas que están viendo aquí, ahora, sepan que un nuevo día comienza en el horizonte! Y cuando ese nuevo día finalmente amanezca, será gracias a muchas mujeres magníficas, muchas de las cuales están aquí en esta sala esta noche, y algunos hombres fenomenales, luchando duro para asegurarse de que se conviertan en los líderes que nos lleven a ese momento en el que nadie tenga que decir de nuevo ‘Me Too’".
Muchos medios de prensa califican este lunes de "demoledor" su discurso, y hay incluso quienes hablan de que debía postularse como candidata a la Casa Blanca.
A los premios, que se celebraron en la noche de ayer domingo, muchas actrices asistieron vestidas de negro con el fin de promover una campaña en contra del acoso sexual en Hollywood.
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