La Empresa Provincial de Acopio en la provincia de Matanzas dejó de comprarle a los campesinos del municipio Unión de Reyes cerca de 400 toneladas de frijoles, uno de los platos más exquisitos dentro de la cocina cubana. Las mismas estuvieron a punto de echarse a perder, "almacenadas" ante la indolencia, la descoordinación, la burocracia y la falta de liquidez financiera.
¿Culpable(s)? Muchos. El perjudicado uno solo: el pueblo.
De acuerdo con un reporte de TV Yumurí "las cuentas" entre campesinos, directivos de las empresas de Acopio, y mayoristas de las empresas de Matanzas fallaron - una vez más - y el grano estuvo a punto de ser utilizado como alimento para cerdos.
Uno de los directivos entrevistados dijo que "los productores tienen la razón".
"Tenemos que tener el sistema montado para cumplir con el contrato," expresó. "Nosotros lo vamos a resolver porque quedamos en acopiarlo al 100%". agregó.
"Nosotros lo vamos a resolver porque quedamos en acopiarlo al 100%
Sin embargo, "acopiarlo" no es la solución. La solución es que el grano llegue a las tarimas de los agromercados de manera expedita, y una vez ahí pueda ser adquirido por la población.
No obstante, Acopio - en ningún territorio del país - es un manojo de virtudes, porque en este "nuevo paso", aparece un viejo conocido: el transporte, y no es la primera vez en que productos acopiados se echan a perder en almacenes de la empresa por falta de transporte que lo distribuya hacia los locales para su venta.
De ello pueden dar fe los guantanameros, que el año pasado vieron perdidas sendas cosechas de tomate - la culpa la achacaron al huracán Matthew - y mango, por "problemas de Acopio, fundamentalmente.
Dentro de las medidas y reformas que pretende impulsar el gobernante Raúl Castro para darle una estocada a este entuerto perenne entre productores-acopio-distribuidores-empresas mayoristas, con el objetivo de hacer llegar a la mesa del cubano los alimentos en tiempo y forma, aparece la "fórmula" de que sea el propio campesino quien pueda llevar y vender el producto directamente, eliminando así la complejidad de un proceso que durante años ha traído más problemas que soluciones. Al parecer su idea está lejos de cumplirse.
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