Desde que en el mes de diciembre pasado empezaron a llegar a Cuba los nuevos automóviles Lada Vesta, gracias al acuerdo suscrito entre la empresa productora rusa AvtoVAZ y el Gobierno de la Isla, carros antiguos y modernos de la misma marca conviven en el país caribeño.
Los Lada ochenteros aún andan por las calles cubanas en una cifra que ronda las 100.000 unidades, con numerosas adaptaciones en su maquinaria. Los nuevos modelos, que han sido destinados al servicio de taxis, son tan diferentes que muchos no logran identificarlos.
Así lo demuestra un reportaje de Rusia Today (RT) realizado en La Habana en el que varias personas, paradas frente a los nuevos carros, no logran reconocer las nuevas versiones de la marca.
Los Lada que aún circulan lo hacen gracias al esfuerzo de los mecánicos cubanos, quienes recurrieron a todo su ingenio para fabricar piezas de forma manual que sustituyeran a las originales. Algunos de los entrevistados por RT alegan que los tienen desde hace más de 40 años.
Manuel Iglesias es un mecánico que montó un pequeño taller para reparar estos coches, uno de los más comunes en Cuba. Según él, se arreglan con materiales que tal vez no sean los más idóneos, pero que constituyen una alternativa de los cubanos para no quedarse a pie. “Las direcciones se reparan con teflón, se hacen autorregulables; los sinfines se reparan; hasta los guardafangos: hay lugares donde los hacen criollos y también hay particulares que los hacen como si fueran de fábrica”, explicó.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: