La periodista oficialista Maray Suárez arremetió contra el centro comercial Carlos III, en La Habana, por "deformar los valores de la juvendud cubana" con las opciones recreativas que este ofrece para sus clientes.
En un proyecto que llamaron "Casa de la familia cubana", Carlos III creó distintos espacios recreativos entre los que se incluye un pequeño parque de diversiones para los niños, además de cafeterías y restaurantes.
A Suárez le preocupa que los valores de la sociedad se estén perdiendo y, sobre todo, que quienes lo fomenten sean espacios creados por la "Revolución".
Pareciera un chiste pero entre los ejemplos que señala la periodista para ilustrar cómo en Carlos III se fomenta la pérdida de valores se encuentra "la promoción en las pantallas y televisores del lugar de marcas extranjeras, ya sea de ropa o zapatos, y las imágenes de los futbolistas del momento".
Le preocupa además que se vendan bebidas alcohólicas y que permitan fumar a los adultos en los espacios compartidos con los niños y jóvenes.
Carlos III, uno de los centros comerciales más grandes de la capital, pertenece a la cadena CIMEX, de las FAR.
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