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Celebran en Galicia una rueda de casino gigante

El propósito del evento fue potenciar un proyecto en ciernes: la solicitud a la UNESCO de que la “rueda de casino” sea considerada patrimonio inmaterial de la Humanidad.

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Este artículo es de hace 5 años

El pasado sábado 7 de abril tuvo lugar en Santiago de Compostela (Galicia, España) una rueda de casino gigante con el propósito de dar alas a un proyecto en ciernes: la solicitud a la UNESCO de que la “rueda de casino” sea considerada Patrimonio de la Humanidad.

Organizado por la escuela de baile “Paso a Paso”, de Santiago de Compostela, en colaboración con otras 32 escuelas del resto de Galicia, Asturias y la vecina Portugal, el evento tuvo lugar en el Área Central Hotel, entre las 4 y las 8 de la tarde (hora local).

Los bailarines aficionados ―entre los que había cubanos, españoles, portugueses y de varias nacionalidades― realizaron un ensayo y posteriormente la rueda de casino.

Según lo explicado en la Convocatoria, una de las principales propósitos para poder conseguir el título de manos de la UNESCO es que las escuelas de baile unifiquen la nomenclatura:

"Los profesores y escuelas participantes deberán explicar a los alumnos que este baile se llama Casino y que la Rueda se llama Rueda de Casino y no Rueda Cubana, pasando a denominarlo así tanto en sus clases como publicidad. En una fase inicial se acepta que se use en los soportes publicitarios el nombre Casino (Salsa Cubana) y Rueda de Casino (Rueda Cubana) para en una segunda fase usar sólo el nombre original y correcto que es Casino y Rueda de Casino”.

Y añade la nota:

“Es muy importante que los profesores y escuelas participantes corrijan cuanto antes la nomenclatura para la campaña para la Unesco. Muchísimas gracias a todas las escuelas!!!! Será un proyecto muy bonito”.

El código de vestimenta incluía pantalón blanco o pantalón de mezclilla, las mujeres camiseta roja y los hombres camiseta azul, todo con el fin de reproducir los colores de la bandera cubana.

Las personas que no tuvieran ni grupo ni escuela y que quisieran participar, se les designó una escuela con la que se presentaron. Asimismo, los aficionados de una escuela o grupo que no tuvieran pareja fueron emparejados con otros bailarines de otras escuelas.

Igualmente, quienes no fueran integrantes de una escuela pero consiguieran llegar a diez personas, se podía inscribir como grupo, siempre que designaran a un portavoz o representante.s

Otras actividades del día incluyeron una cena típica cubana posterior y una “Fiesta Cubana” en una discoteca de Santiago de Compostela.

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