Los vecinos de la comunidad Castillo de Jagua están sumamente preocupados por el derrame de petróleo, debido al vertido de las piscinas residuales de la refinería por las lluvias de la tormenta tropical Aberto.
“Aquí se acabó todo por años”, explica uno de los pescadores entrevistados por Martí Noticias.
Los pescadores de este poblado, ubicado frente a la Bahía de Cienfuegos y a unos 10 km del centro de la ciudad, están alarmados porque el olor es tan fuerte que terminará afectando la salud de las personas. “Nosotros tenemos un niño asmático que está respirando todo esto”.
Todavía están por contabilizarse los daños que el derrame ha provocado, pero la prensa oficialista destacó este sábado que la parte más gruesa del hidrocarburo quedó en tierra y podría llegar al mar si vuelve a llover, con lo que quedarían contaminadas entre el 60 y el 70% de las aguas.
Según cuentan cuando comenzaron las inundaciones los dirigentes de la Refinería de Petróleo dijeron que tenían todo bajo control.
Cienfuegos fue una de las provincias más afectadas por Alberto. La mayoría de sus poblados y municipios quedaron incomunicados debido a las inundaciones.
Cuba quedó destrozada, siete personas murieron y hasta al momento han reportado dos desaparecidos.
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