En el Cementerio de Colón, en La Habana, los restos de los cadáveres son tratados con crueldad e irrespeto, según varios entrevistados en este reportaje de Martí Noticias.
Los ataúdes a veces pasan días tirados en plena calles o en contenedores como si fueran basura, explican. De acuerdo a los testimonios, esto ocurre de manera usual en la necrópolis más importante de La Habana.
Según la prensa oficialista, los cementerios y funerarias de la capital están siendo objeto de un amplio proceso inversionista para evitar el deterioro general de las propiedades y de los panteones.
No obstante, en varios reportajes publicados por la prensa independiente los familiares, dueños de panteones, cuentan que solo se trata de un maquillaje con pintura.
En el caso del cementerio de Colón, cuentan que solo arreglaron las calles principales y pintaron las tumbas más famosas.
El proceso de exhumación es una odisea para muchos. Lo hacen, en la mayoría de los casos, con osarios reutilizados que no han sido previamente limpiados ni desinfectados.
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