La familia del preso político cubano Omar Rosabal Sotomayor fue sacada de su casa en la madrugada del 22 de junio, luego de que numerosos policías entraran a la vivienda mientras todos dormían.
Yanet Orasma, esposa de Omar, sus dos hijos menores y su madre, a quien todos llaman Chichi, fueron sacados violentamente de su morada en el municipio de Pilón, en Granma.
“Llegaron a las 4:30 de la mañana, me desperté por los gritos de la niña. Rompieron la puerta y entraron por atrás”, cuenta la anciana, a quien además le lastimaron una herida en la pierna debido a una operación que tuvo hace 18 días.
Por su parte Yanet solo pudo contar su versión de lo ocurrido escondida en un baño del hospital psiquiátrico donde se encuentra ingresada su hija, quien padece de los nervios.
Yanet, quien está siendo vigilada en todo momento, cuenta que los agentes fueron en camiones y carros, y al entrar la montaron a ella y a su madre, a la fuerza, en una patrulla.
“A la niña la sacaron semidesnuda, con cuatro policías cogiéndola, con las manos y los brazos guindando como si fuera un animalito. Ella está enferma, tiene crisis de nervios y se está atendiendo con el psiquiatra”, reveló.
“Al niño se lo quitaron a mi mamá de las manos, ni vi quién lo cogió. Luego en la estación estábamos todos descalzos, en batas de casa”.
Horas después, la pequeña comenzó a sentirse mal y tuvo que ser ingresada.
Según el sitio web PanAm Post, las autoridades del gobierno llevan más de dos años amenazando a la familia de Rosabal Sotomayor con desalojarlos. Finalmente lo cumplieron.
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