Rusia sigue inmersa en sus ejercicios militares y el jueves pusieron a prueba sus misiles sigilosos dentro de las maniobras militares, que se iniciaron el pasado 11 de septiembre y se extenderán hasta el 17 del mismo mes.
Un corresponsal del semanario Zvezda fue testigo de cómo los complejos antiaéreos detuvieron un ataque con misiles "convencional" en Transbaikalia.
"Se utilizaron imitaciones especiales con visibilidad de radar muy baja; es decir, con tecnología de sigilo o de 'invisibilidad'. Estos misiles de imitación son superiores a todos los análogos extranjeros conocidos, en términos de misiles reales", aseguró al citado medio el jefe de la 76.ª división de defensa antiaérea, coronel Serguéi Tíjonov.
La prueba consistió en un ataque masivo que implico a más de 30 misiles de diferentes sistemas que fueron alcanzados en el polígono de Transbaikal "Telemba".
Todos fueron abatido por los sistemas de defensa antiaérea Buk-M2, Tor, Pántsir-S y S-400 Triumf.
"Es muy difícil detectar y destruir dichos objetivos. Algunos volaron a una altitud de 100-150 metros, otros apuntaban a objetos e infraestructura desde unos pocos kilómetros. Además, tuvimos que responder a los objetivos en el intervalo de diez, cinco o incluso tres segundos. Pero lo hicimos", explicó el coronel.
Los maniobras militares "East 2018" se están llevando a cabo en la región del TransBaikal.
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