Este lunes 8 de octubre miles de niños en toda Cuba recibieron la pañoleta azul que acredita su ingreso en la Organización de Pioneros "José Martí" (OPJM), ceremonia que, como viene sucediendo desde hace varias décadas, se completa al grito de “Pioneros por el Comunismo…¡Seremos como el Che!”
Varias generaciones guardan el recuerdo de la formación en M y del acto político-cultural como parte del cual suele depositarse una flor a los pies de un busto de José Martí.
Devenido todo un clásico en las escuelas primarias cubanas cada curso escolar, el acto suele dar inicio a la llamada jornada Camilo-Che, enmarcada por la fecha de muerte de Ernesto Guevara, en 1967, y la desaparición de Camilo Cienfuegos, en 1959.
Poco ha cambiado el contexto político y la exaltación patriótica que atribuyen a ese acontecimiento colectivo los medios de prensa de la Isla, que celebra la “forja de revolucionarios”, como citaba hace un año la Agencia Cubana de Noticias.
Este 8 de octubre fue “lunes de José Martí, de Ernesto Che Guevara, de los niños que reciben la pañoleta azul en Cuba, como símbolo de que han crecido, de que serán como el Che”, reseñaba ayer con entusiasmo el diario 5 de septiembre, en Cienfuegos.
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