Unas tortugas siamesas, nacidas de un mismo huevo pero que comparten caparazón y cloaca, pese a tener dos cabezas, se han convertido en una curiosa atracción en la comunidad "Antonio Briones Montoto", en Pinar del Río.
Según lo indicado en este reportaje del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, de momento la tortuguita de mayor grosor acaba por imponer la dirección a la que trasladarse.
No es este el primer caso que se registra en Cuba, pues hace poco más de dos meses la Estación de Rescate de la Tortuga Marina, en Cayo Largo del Sur (extremo este del archipiélago cubano de los Canarreos), informó de un caso similar, aunque aquellas tortugas siamesas no arribaron al mes de vida.
Los cuidadores y científicos del centro llamaron la atención sobre el nacimiento de otras tortugas con mutaciones en los últimos tiempos en Cuba: una albina, otras dos con las aletas traseras inactivas, y una cuarta con lo que podría ser un desorden neurológico.
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