El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Robert Palladino, informó que desde el pasado 11 de marzo la administración estadounidense revocó 340 visas a allegados del régimen de Nicolás Maduro.
"Desde este lunes hemos revocado 340 visas, 107 de las cuales incluyen visas de exdiplomáticos de Maduro y sus familias", aseguró en rueda de prensa.
La cancelación de visados afectó a antiguos representantes diplomáticos, familiares y otras personas cercanas al representante chavista.
Desde finales del 2018 ya han sido revocadas unas 600 visas de funcionarios pertenecientes al oficialismo del país petrolero.
Las relaciones entre ambos países están pasando uno de sus peores momentos desde que el presidente Donald Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Además este jueves todos los diplomáticos estadounidenses que estaban en Venezuela abandonaron el país, según explicó el secretario de Estado, Mike Pompeo. Esta decisión se produce en medio de una crisis política desatada por la legitimidad de la reelección de Maduro.
"Los diplomáticos estadounidenses ahora continuarán la misión desde otros lugares donde continuarán ayudando a administrar el flujo de ayuda humanitaria para el pueblo venezolano y apoyarán a los actores democráticos que se resisten valientemente a la tiranía", dijo Pompeo en un comunicado.
Washington también está considerando imponer sanciones financieras que podrían prohibir que Visa, Mastercard y otras instituciones financieras procesen transacciones en Venezuela, según indicó el jueves un funcionario de alto rango del gobierno de Trump.
"El propósito de estas sanciones es continuar privando al ilegítimo régimen de Maduro de acceso a los fondos e impedir que pueda seguir robando al pueblo venezolano", señaló el funcionario.
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