Varios cubanos de Miami han pedido separar la política del deporte tras conocer la decisión de la administración de Trump de cancelar el acuerdo que firmaron en diciembre pasado las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol (FCB).
"El deporte no tiene nada que ver con la política, es el error más grande que cometen los mandatarios de cualquier nación del mundo", aseguró Lázaro Sosas.
"Confunden una cosa con la otra y el deporte es muy necesario para el entretenimiento de la nación", añadió.
En la misma línea se expresó un tendero cubano de la ciudad del sol que responde al nombre de Jhonny Cardona. "No está bien porque no tienen nada ver el béisbol y la política. Es algo totalmente diferente", señaló.
El gobierno norteamericano dio a conocer el anuncio apenas unos días después de que la Federación cubana difundiera los nombres de 34 jugadores que eran elegibles para firmar con la Major League Baseball (MLB).
El acuerdo de la MLB se había basado en un fallo emitido durante el gobierno de Barack Obama que sostenía que la Federación de Béisbol no estaba dirigida por el gobierno, pero la actual administración no está de acuerdo en eso.
Para que las Grandes Ligas puedan contratar peloteros cubanos necesitarían licencias específicas del Departamento del Tesoro, algo que la Casa Blanca no planea emitir próximamente.
Horas antes de conocerse el anuncio del Gobierno de Estados Unidos, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton,; había criticado fuertemente el acuerdo.
"Cuba quiere usar a los jugadores de béisbol como peones económicos, vender sus derechos a las Grandes Ligas de Béisbol. El pasatiempo nacional de Estados Unidos no debe favorecer el apoyo del régimen cubano a Maduro en Venezuela", escribió en Twitter.
El martes la televisión cubana arremetió contra la decisión de Washington, que el comentarista deportivo Pavel Otero calificó como "un boicot que era de esperar".
"El histórico acuerdo firmado entre la Federación Cubana de Béisbol y las Grandes Ligas va a morir antes de nacer", afirmó.
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