Los altos precios de la carne de cerdo en los mercados cubanos siguen perjudicando a la población, que muchas veces no puede acceder a ella, en medio de una profunda escasez general de alimentos que ha limitado progresivamente la oferta.
“No tenemos cómo protestar ni quejarnos ante la excesiva elevación del precio de la carne de cerdo”, dijo un cliente de un agromercado de la capital que fue entrevistado por Cubadebate.
En los últimos tiempos los cubanos han tenido que pagar 40 pesos por una libra de carne, pero ahora ha llegado a estar a 50, 60 y hasta 70 pesos.
“Esto es un bandidaje”, lamentó un anciano, quien debe trasladarse hasta el Vedado, donde están los mercados más baratos y el producto vale 21 pesos la libra.
Una mujer reclamó al Estado intervenir en la comercialización de los alimentos.
“¿Por qué la venden así (la carne)? Porque son unos abusadores, porque eso no viene de ningún lado, eso se produce aquí mismo, eso no van al extranjero a buscarlo”, se quejó.
Recientemente el noticiero de la televisión se refirió a este tema, del que dijo que la inestabilidad en la importación del pienso había provocado que la producción bajara en 50 mil toneladas en relación con el año anterior.
En febrero pasado el ministro de Economía cubano, Alejandro Gil Fernández, reconoció que el país atravesaba una “tensión financiera” que afectaba la obtención tanto de carne de cerdo como de pollo, por falta de dinero para importar comida para los animales.
En diciembre de 2018, a solo unos días de las comidas familiares del 24 y 31 de diciembre, en algunos mercados de la capital el bistec de cerdo estaba a 50 pesos; la pierna, el lomo y el cocote a 40, y la paleta o las costillas, a 38.
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