Un vecino del reparto de Mulgoba, en La Habana, envió a nuestra redacción las evidencias de las aguas albañales que recorren el lugar, sin que las autoridades respondan a la situación.
Según cuenta la fuente, que pidió permanecer en el anonimato, junto a la Avenida de Rancho Boyeros, específicamente en el tramo comprendido entre el reparto 1ro de Mayo y la entrada de Santiago de las Vegas, corre una zanja, "que bien pudiera ser la zanja real de hace 500 años cuando se fundó La Habana", dice.
"Por esta zanja corren las aguas de albañales de todos los edificios de microbrigada del reparto Mulgoba, que tienen un alcantarillado colapsado y las tuberías de alcantarillado rotas hace más de 15 años y vierten todas las aguas sucias aquí", cuenta.
También refirió que la fetidez es terrible, y que a pesar del panorama, las oficinas de Aguas de La Habana y Alcantarillados, que incluso se localizan cerca de la zanja, no responden al problema.
"Además, esta zanja constituye un hábitat 5 estrellas para el caracol africano, materia fecal, humedad constante y vegetación", refirió.
En otra de las quejas enviadas a nuestra redacción, un vecino de calle 184, e/ 361 y 1ro de Mayo, en Boyeros, también denunció la misma situación.
Este lector se refirió a la misma zanja, "que se extiende por frente de nuestras casas desde Santiago de las Vegas, pasando por el vecino reparto de Mulgoba hasta el reparto 1ro de Mayo".
"Hace muchos años sufrimos porque por esa zanja no sólo fluyen aguas, por el resultado de las precipitaciones, sino que constantemente aguas albañales nos dan los buenos días y las buenas noches; todo eso debido a roturas que existen en las redes de alcantarillado adyacentes a la zanja y que en varias ocasiones los organismos o quien quiera que sea que esté encargado de solucionarlo (Empresa de Saneamiento Básico de La Habana y Aguas de La Habana), han "tratado de arreglar".
Según sostiene, las soluciones dadas son temporales, "parches cogidos con saliva, como se diría en buen cubano", añade.
El supuesto arreglo de las autoridades dura unos meses y "luego otra vez la pestilencia y las demás cosas que arrastran esas aguas están de nuevo frente a nuestros hogares".
"Los problemas que esto trae consigo son innumerables, pero basta decir que representa una amenaza seria a nuestra salud debido a todas las infecciones que están expuestas y respiramos día tras día, además estas aguas sirven de perfecto criadero para los vectores portadores de enfermedades (mosquitos, roedores, cucarachas) y para mayor pesar imagínense que las tuberías de desagüe y de agua "potable" recorren la misma ruta juntas y las aguas negras de la primera bañan en buena parte a la segunda", dijo.
"Soy consciente de las limitaciones y además... soy cubano, pero es de la salud de una comunidad de lo que estamos hablando, creo que eso es prioridad, más aún cuando es un problema bien 'sucio' que ya dura más de 10 años", sostuvo la fuente.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: