El Gobierno de Colombia volvió a pedir a Cuba la extradición de dos jefes guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que están en la Isla.
El canciller del país andino, Carlos Holmes Trujillo, declaró que su gobierno presentó la solicitud formal de extradición de Víctor Orlando Cubides, alias ‘Pablo Tejada’ o ‘Aureliano Carbonell’, y de Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’, a través de la embajada colombiana en La Habana.
“La petición se hace a solicitud del Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Antioquia, ya que los requiere para que paguen una condena en su contra de 40 años de prisión por los delitos de rebelión, terrorismo, homicidio simple múltiple y lesiones personales múltiples”, dijo el funcionario.
“Sea esta la ocasión para hacer nuevamente un llamado al Gobierno de la República de Cuba, para que entregue a la mayor brevedad a las autoridades colombianas a los miembros de esa organización terrorista que se encuentran en su territorio”.
A finales de septiembre Holmes Trujillo se reunió con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, para reiterar la solicitud de extradición de los líderes guerrilleros. El ministro reveló que durante la reunión se ratificaron las “inmensas diferencias” que hay entre ambos gobiernos.
El presidente Iván Duque también habló por primera vez de romper relaciones diplomáticas con Cuba, si el régimen de la Isla mantenía su postura de no entregar a los cabecillas del ELN.
Con anterioridad la nación sudamericana amenazó con denunciar a Cuba ante las más altas instancias de las Naciones Unidas y a otros estados que "alojen, protejan, financien o permitan la circulación en su territorio de miembros de grupos que hayan cometido, cometan o planeen cometer actos terroristas en Colombia".
Hasta el momento Cuba se niega a la petición, con el argumento de estar siguiendo los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación, que indica que las partes tienen 15 días para planear y concretar el retorno al territorio nacional de la delegación de la guerrilla.
A inicios de este año Colombia anunció la ruptura del diálogo, luego que la guerrillera se atribuyera la autoría de un ataque con un carro bomba a la Escuela de Cadetes de la Policía, en Bogotá.
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