Este sábado llegó a La Habana un dique que empleará Cuba para reparaciones navales, a bordo de un buque supercarguero sumergible, el segundo más grande del mundo, según una información del Noticiero Nacional de la Televisión.
Con 240 metros de largo y 48 de manga total, el dique flotante podrá admitir embarcaciones de hasta 65.000 toneladas de desplazamiento tipo Panamax.
La estructura fue fabricada en 18 meses en China, y tendrá un periodo de flotación de 30 años como mínimo. Consta de un novedoso sistema de tecnología de punta con monitores táctiles, que permite controlar los procesos de mantenimiento de las naves.
El costo de la inversión asciende a 34 millones de dólares; el 85 % de esa cifra: 29.138.000 dólares, es de un crédito preferencial de China concedido a Cuba que podrá pagarse en 15 años.
Según los especialistas, con este moderno dique la Isla podrá insertarse de nuevo en el mercado internacional de las reparaciones navales, un sector del que tuvo que salir en 2012 tras perder sus capacidades para este tipo de labor.
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