El gobierno ruso pidió a "la comunidad internacional" aprobar una especie de "investigación internacional" a fin de comprobar si es cierto o no, que desde la base de Al Shayrat se lanzaron los misiles con las armas químicas contra el poblado de Khan Sheikhoun, en Iblid, un ataque que cobró la vida de más de 80 civiles sirios entre ellos varios menores de edad.
Rusia, busca frenar la reciente ola belicista, que parece escalar posiciones luego de que varios países apoyaran la "iniciativa" estadounidense de lanzar más de medio centenar de misiles de largo alcance contra la mencionada base siria.
El gobierno de Vladimir Putin insiste en que no se tienen suficientes pruebas de que haya sido el ejército sirio quien cometió la deleznable acción, al tiempo que "fuerzas occidentales" insisten en responsabilizar también a Rusia por este presunto ataque químico.
La agencia RT en Español señaló que "algunos líderes europeos" habían cancelado viajes que tenían previstos a Moscú.
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