No hace muchos años atrás los homosexuales en Cuba fueron reprimidos y discriminados, y aunque en la actualidad se les han dado mayores libertades, gracias a las recientes leyes contra la discriminación puestas en marcha por el gobierno, el cambio de actitud tarda en llegar a las calles e instituciones. A menudo los homosexuales, sobre todo los transformistas, denuncian acoso policial.
A pesar de todo, de los prejuicios todavía existentes en la sociedad cubana que hacen muy difícil ser gay en Cuba, los artistas “drag” son cada vez más libres de ofrecer sus espectáculos en clubes nocturnos de La Habana.
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