"Rising Hate" es el título del documental del periodista mexicano Jorge Ramos, que está levantando ronchas entre algunos sectores y personas en los Estados Unidos.
Y es que el documental, no es como algunos han querido ver, una "cacería de brujas" del periodista de Univisión, hacia la campaña del aspirante republicano Donald Trump.
No hay "cacerías personales" cuando las cifras de grupos extremistas asociados al poder - y supremacistas - de la raza blanca, crecen en Estados Unidos, en números tan alarmantes como este: según el Southern Poverty Law Center, las organizaciones afiliadas con el Ku Klux Klan han pasado de 72 a 190 en el último año.
El documental es un viaje a la nación, a descubrir que hay detrás de ese discurso "separatista", por qué "escuchan", por qué "alimentan", por qué "surge", por qué "crece". Estamos hablando del odio y sus cultivadores.
Es un documental crudo, pero real. Real hasta el más mínimo detalle.
"Se sienten superiores", confiesa Jorge Ramos, quien además nos muestra que uno de esos entrevistados, al final de la entrevista, ni siquiera se atrevió a saludarlo, por "no tocarlo", por no querer "contaminarse", "ensuciarse".
No es casualidad - y que Ramos haya investigado cámara en mano una nación por dentro lo asegura - que la frase dicha por el guardia de seguridad de Donald Trump "LARGATE DE MI PAIS" el día del "primer encontronazo" entre el periodista y el líder republicano, haya surgido de la nada.
Claramente, Trump no inventó y descubrió este odio. Simplemente "hay un resentimiento acumulado" que entre tanta confusión, ha encontrado un líder.
Y es tanto, que el periodista lo confiesa: "NO NOS QUIEREN"
El peligro, es inminente. Una vuelta de la historia, que una nación como EE.UU no puede permitirse.
No es el odio hacia el latino, es el odio hacia todo lo que no sea "ellos": Blancos nativos, made in USA.
Están ahí. El documental no es una ficción. No son actores pagados. Son extremistas de carne y hueso. Quieren vengarse, y lo peor: están armados.
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