El desabastecimiento que actualmente enfrenta la Isla ha evocado el “fantasma” del Período Especial para muchos cubanos.
“Esto de ahora no se puede parecer al Período Especial (...) aquel tiempo sí fue una catástrofe” declaró una ciudadana de la Isla a la Agence France-Presse (AFP).
La reducción drástica del número de páginas en los órganos de prensa estatales, la escasez de productos de primera necesidad y la actual situación migratoria ha traído recuerdos de la cruda década de los 90, cuando se desintegró el bloque socialista.
El Período Especial fue un tiempo marcado por los “aprietos· financieros, donde se perdió el 85 por ciento del comercio exterior, incluyendo combustibles y alimentos. La falta de comida produjo secuelas en las siguientes generaciones y se vivió en 1994 la “crisis de los balseros”.
El pasado jueves los principales periódicos oficialistas redujeron sus ediciones impresas a 8 páginas. Según el Granma, la medida se tomó "debido a dificultades con la disponibilidad de papel gaceta en el país".
Con respecto al tema de la comida, en los últimos meses las colas para adquirir los productos de la dieta tradicional cubana -dígase pollo, arroz, aceite, huevo y pan- se han tornado aún más extensas por causa de la escasez de alimentos en la Isla.
Incluso, en algunas ocasiones la interminable espera y la impaciencia de los ciudadanos ha llegado a provocar episodios de violencia.
“Viene a comprar arroz pero eso es como todo, tu a veces vas buscando una cosa fuiste a un lugar y (...) cuando vienes a ver tienes que caminar hasta el fin del mundo para encontrarlo”, agregó la cubana entrevistada.
“Hay cola, sobre todo, para el pollo y los detergentes. Ese tipo de mercancías alimenticias, para la higiene, la limpieza, todo eso”, comentó otro cubano.
Datos recogidos por la agencia de prensa indican que la red estatal de supermercados en divisa, CIMEX, solo ha logrado cubrir el 40 por ciento de la demanda de pollo en la Isla. Por lo que el Gobierno ha tenido que importar el 80 por ciento de lo que se come, gastando casi 2 mil millones de dólares anuales.
En esta ocasión, no hay colapso de la Unión Soviética pero sí una aguda crisis económica y política en Venezuela, principal aliado del régimen comunista de la Isla.
El Gobierno de Maduro, ha afirmado que no dejará de cumplir con los compromisos petroleros que tiene con Cuba, sin importar la nueva ola de sanciones anunciadas por Washington. No obstante, figuras opositoras al régimen chavista continúan ejerciendo presión para que cese el envío de barriles a la Isla. Lo cual podría provocar un nuevo colapso de la endeble economía del archipiélago caribeño.
Tampoco ha regresado la “crisis de los balseros” pero alrededor de 4 mil y 2 mil cubanos se encuentran temporalmente varados en las ciudades mexicanas de Juárez y Tapachula. Otros, se han unido a una caravana de migrantes centroamericanos. Todos con el objetivo de cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos.
A inicios de marzo del presente año la consultora con sede en Miami, The Havana Consulting Group, dijo que la Isla se hallaba en proceso de caer en un nuevo Período Especial.
Según el informe, si la economía cubana no ha colapsado aún ha sido gracias a la diáspora y al envío de remesas que aporta anualmente alrededor de 7 mil millones de dólares.
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