- 2 yucas
- aceite para freír
- sal
- azúcar
Lave las yucas, córtelas en trozos medianos, pélelas y póngalas a hervir en agua con sal hasta que se ablanden.
Escurra las yucas blandas, retire el tallo duro del centro y córtela en trozos de similar grosor.
En una cazuela ponga el aceite a calentar. Cuando esté bien caliente agregue las yucas y déjelas freírse hasta conseguir un color dorado. Hágalo por tandas para evitar que se peguen y se dañen.
Colóquelas sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa. Y continúe friendo el resto.
Para la presentación las puede servir de dos maneras y son dos platos diferentes.
Si las polvorea con azúcar tendrá una guarnición dulce. En cambio, si lo hace con sal, puede añadir también un mojo o una vinagreta ligera y tendrá un plato completamente diferente en su sabor. Algunas personas también la acompañan de salsas más elaboradas, pero eso lo dejamos a su elección. ¡Buen apetito!!