A partir del próximo 1 de octubre está previsto que comience a aplicarse en La Habana un acuerdo que afectará a los conductores de bicitaxis en la capital.
El decreto procede del Consejo de la Administración Provincial de La Habana, y estipula que los choferes de bicitaxis que no vivan en Centro Habana y La Habana Vieja, no podrán ejercer su actividad cuentapropista en esos dos municipios.
El llamado decreto 193, del que se queja unos de los entrevistados en este reportaje difundido por Cubanet, plantea:
“Prohibir el ejercicio de la actividad en estos territorios a los propietarios y operadores de bici taxis que no vivan en los municipios de Centro Habana y la Habana Vieja a partir del primero de octubre del 2016”.
Los tres entrevistados en este vídeo declaran que desarrollan legalmente su trabajo, y por ese motivo no entienden que ellos, que pagan sus licencias y tienen sus papeles en orden, tengan que padecer una especie de fatalismo geográfico, simplemente por residir en los municipios San Miguel del Padrón y La Lisa (dos de ellos), y el tercero en la provincia de Artemisa.
Uno de los entrevistados, Leonides Roldán, se hace una pregunta perfectamente lógica: “¿Por qué no puedo trabajar en La Habana como bicitaxista, si gente de La Lisa pueden trabajar en los hoteles, ser médicos, maestros, etcétera?”
Los conductores de bicitaxis se quejan, además, de frecuentes y arbitrarias multas que dificultan el desarrollo fluido de su actividad cuentapropista.
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