¡Como mandado a pedir por José Fernández desde el Cielo!
Ayer, Dee Gordon estuvo minutos alrededor del montículo de los Marlins llorando la pérdida de su entrañable amigo y compañero de equipo. Nadie parecía estar más dolido que Dee Gordon.
Hoy, apenas antes de empezar el juego, volvió a ir al montículo junto al resto de los jugadores de equipo. Una vez allí, todos comenzaron a tomar tierra con sus manos.
Y es que así hacía José. Así había aprendido a pitchear, sin tener un saco de la pez-rubia. Y se "embarraba" la mano con tierra; una costumbre que ni siquiera aquí, en las Grandes Ligas, abandonó.
Dee Gordoon también tocó el número 16 que fue colocado en el montículo, y luego "cubrió al campo"; minutos después, le tocó su primer turno al bate.
En esta temporada Dee Gordon jamás había conectado un home run.
Dee Gordon es zurdo, pero llega al cajón de bateo y se para a la derecha, como si fuera José. Luego se cambia a su mano natural.
Entonces, sucedió esto.
Un detalle: Ese casco que lleva puesto Dee Gordon, era el casco que usaba José Fernández.
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