Ocho de los miembros que formaban parte de la familia del pastor asociado Bryan Holcombe, murieron asesinados este domingo a manos del terrorista Devin Kelley, cuando este último, valiéndose de un rifle semi-automático AR-15, entró a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, Texas, y abrió fuego contra los feligreses.
Entre los 26 fallecidos hasta el momento confirmados, se encuentran ocho miembros de la familia del pastor Holcombe: Bryan, Crystal, Karla, Marc, Noah y tres de los hijos de Crystal: Greg, Emily y Megan.
Según el padre de Bryan, Joe Holcombe, Crystal se encontraba embarazada en el momento de su muerte.
"Estoy estupefacto", dijo el domingo el hijo de Bryan, Scott Holcombe, a The New York Times después de enterarse de la muerte de sus padres. "Esto es inimaginable. Mi padre era un buen hombre y le encantaba predicar. Tenía un buen corazón."
El esposo de Crystal, Joe, comentó que esta era "una madre hermosa y devota y educaba en el hogar a todos sus hijos".
Un allegado a la familia, Cristopher Foster, dijo que se trata de "una de las familias más amorosas y de buen corazón de nuestra nación".
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