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La Habana, 1 jun (EFE).- El Gobierno de Cuba fijó este viernes el objetivo de incrementar la producción de viviendas un 42% interanual este año, una medida para afrontar el problema de la escasez y deterioro de edificios residenciales agravado en el último año por los destrozos causados por el huracán Irma y la tormenta Alberto.
El Estado busca edificar un total de 13.754 viviendas en todo el país en 2018, en comparación con las 9.700 casas terminadas el año pasado, anunció el subdirector general de la Vivienda del Ministerio de Construcción (Micons), Reynold Miguel Díaz, citado por el diario estatal Granma.
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En paralelo, estableció el objetivo de incrementar este año un 46% interanual, hasta 12.881 unidades, la producción de viviendas construidas por ciudadanos con el apoyo de un programa estatal de subsidios.
Con una población de 11,6 millones de habitantes, Cuba cuenta con más de 3,8 millones de viviendas, de las cuales el 39% (casi 4 de cada 10) se encuentran en regular y mal estado técnico, según datos oficiales.
La tormenta tropical Alberto, que azotó Cuba a principios de esta semana causando inundaciones, provocó el derrumbe de más de cien viviendas solo en La Habana y varios centenares más en otras regiones, especialmente en Ciego de Ávila y otras provincias centrales del país.
El golpe de Alberto se suma a la devastación causada el año pasado por el huracán Irma de categoría cinco, que destruyó o deterioró decenas de miles de hogares y causó daños por valor de 13.000 millones de dólares a su paso por la costa norte de la Isla.
Desde su llegada al poder en abril, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha instado a dar prioridad al programa estatal de la vivienda, con soluciones que pasan por incentivar la producción local de materiales de la construcción, entre otras.
Aún así, quedan más de 200.000 viviendas dañadas por los temporales y pendientes de rehabilitar, por lo que el Micons estima la recuperación del fondo habitacional del país en no menos de diez años, dando prioridad en los primeros cinco a las casas con un mayor deterioro.
Aunque Cuba arrastra el problema de la vivienda desde hace décadas, fue a partir de la extinción de la Unión Soviética a principios de los años noventa y la consecuente crisis económica cuando se paralizó en el país la construcción estatal de edificios multifamiliares y cayó drásticamente la producción de materiales.
El Gobierno implementó hace cinco años un programa de subsidios y créditos para la construcción de casas, aunque el problema persiste debido al aumento de la población y al envejecimiento y la falta de mantenimiento de las edificaciones.
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