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Diplomáticos canadienses enfermos en La Habana se sienten abandonados por su Gobierno

"El estrés ha sido horrible. Sentimos que hemos sido abandonados".

Embajada de Canadá en La Habana © CiberCuba
Embajada de Canadá en La Habana Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 5 años

Mientras que los diplomáticos estadounidenses que se aquejaron a principios de abril en La Habana de una serie de síntomas parecidos a una conmoción cerebral -más tarde catalogados como ataques acústicos- fueron devueltos de inmediato a Estados Unidos por su seguridad y para ser atendídos clínicamente, los diplomáticos canadienses permanecieron en Cuba.

El Gobierno de Canadá tardó en reaccionar, por lo que estos funcionarios denuncian al periódico The Star que Ottawa falló en su "deber de diligencia" de protegerlos y luego garantizar su tratamiento médico oportuno.

"El estrés ha sido horrible. Sentimos que hemos sido abandonados. Espero que mi gobierno se preocupe por mi bienestar", contó uno de los diplomático que prefirió el anonimato.

Entre las principales preocupaciones que plantean está que Ottawa se demoró en responder al riesgo y, como resultado, las lesiones pueden haber empeorado y los diplomáticos y sus familias -entre las que se encuentran niños- pueden haber quedado en peligro. Además, la evaluaciones médicas han estado rebotando entre el Departamento de Defensa Nacional, Health Canada y los sistemas de salud provinciales, retrasando los diagnósticos y el tratamiento.

El verano pasado se supo que diplomáticos estadounidenses fueron blanco de lo que se calificó como un ataque sónico. Las personas informaron haber escuchado una variedad de ruidos que se asociaron con la aparición de sus síntomas de salud. En abril, el embajador de EE.UU. Se reunió con sus homólogos de varios países, incluido Canadá, para informarles. Sin embargo, no fue hasta junio que diplomáticos canadienses se dieron cuenta de que padecían los mismos síntomas.

Algunos científicos han cuestionado que se trate de ataques acústicos, pues consideran que muchos de los síntomas que aquejan a los diplomáticos podrían responder a diferentes afecciones médicas o estar relacionados con el alto grado de estrés al que se someten.

Por su parte, Cuba ha asegurado no estar involucrada en el ataque, mientras que Estados Unidos terminó retirando el 60% de su personal diplomático en la Isla. Lo cierto es que aún no se logra demostrar qué paso.

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