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Autoridades de la Empresa Eléctrica en la provincia de Las Tunas buscan acabar con las llamadas “tendederas” ilegales, alternativa que beneficia a muchas familias en zonas rurales donde es precaria la infraestructura del servicio eléctrico.
Según informó el periódico local Venceremos, la rehabilitación de 20 asentamientos que reciben la electricidad a través de tendederas constituye para este 2018 una de las proyecciones de la Empresa Eléctrica en la provincia.
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René Rocio Pupo, director técnico de la entidad en el territorio, declaró que a lo largo y ancho de Las Tunas se han identificado más de 20 mil viviendas que reciben el servicio con estas líneas construidas rústicamente y conectadas de manera ilegal.
Según el directivo, la Empresa ya culminó las “labores de normalización” en las comunidades de Jagüey, en el municipio de Manatí; Charco Piedra, en "Amancio", y San Félix en Puerto Padre.
Aunque la prensa oficialista habla en términos de “normalización” y “rehabilitación”, no está claro si al cierre de estas labores el Estado garantiza el servicio eléctrico en la totalidad de los hogares que incurren en la ilegalidad y si son multados los que se valen de esta alternativa.
El funcionario aclaró, no obstante, que aunque es prioridad del Ministerio de Energía y Minas la erradicación de las tendederas, será un proceso gradual, pues se debe rehabilitar integralmente cada zona. Ello requiere de la asignación de recursos tales como postes, líneas, transformadores y equipos de medición eléctrica.
Asimismo, apuntó a los municipios de Jesús Menéndez, Jobabo y los repartos y consejos populares periféricos y rurales de Las Tunas como los de mayor concentración de comunidades con esta problemática.
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