Los expresidentes estadounidenses Barack Obama y George W. Bush han despedido este sábado con honores de Estado al senador republicano por Arizona, John McCain, fallecido el sábado pasado víctima del cáncer cerebral que le mantuvo apartado de la política en los últimos meses.
A la ceremonia, oficiada en la catedral de Washington, no estaba invitado el presidente Donald Trump, pero Meghan, la hija mayor de McCain, le envió una indirecta: "La América de John McCain siempre fue grande".
Además de los dos exmandatarios (Obama y George W.Bush), asistieron al funeral de McCain el exsecretario de Estado Henry Kissinger, Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner y los demócratas Chuck Schummer y Bob Menéndez.
El féretro de McCain fue trasladado desde el Capitolio, donde fue expuesto este viernes, hacia la catedral. Por el camino, hizo escala en el Memorial de los Veteranos, donde la viuda del senador, Cindy McCain, dejó una corona de flores en nombre de su marido, héroe de la guerra de Vietnam.
Este domingo tendrá lugar el entierro, en la escuela naval de Annapolis, a 50 km de Washington.
Miles de personas pasaron a despedirse de McCain por el Capitolio el pasado viernes.
Incluso muerto, McCain consigue marcharse dejando un mensaje de unidad entre demócratas y republicanos.
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